Manipuladores telescópicos: ¿conoces los accidentes más comunes y cómo puedes prevenirlos?

Los manipuladores telescópicos son máquinas indispensables para elevar, transportar y manipular cargas. Los manipuladores disponibles en alquiler cuentan con un amplio radio de giro y tracción a las 4 ruedas, lo cual permite alcanzar alturas de trabajo de más de 30 metros y cargas de más de 30 toneladas, según el modelo. Nuestra familia de manipuladores telescópicos va desde los 4 hasta 18 metros, incluyendo modelos giratorios.

Su particularidad es que no disponen de puntos de articulación; pero pueden alcanzar grandes distancias con su brazo extensible. Los manipuladores, se utilizan sobre todo en el sector de la construcción, trabajos industriales, sector agrícola y ganadero, trabajos de limpieza, eliminación de escombros, elevación de cargas y nivelación, etc.

 

Accidentalidad en el uso de manipuladores telescópicos.

Aunque no se disponen de datos específicos para manipuladores telescópicos, ya que

 

los partes de accidentes solo determinan si se trata de una carretilla elevadora, sin especificar su tipología, este estudio recoge que entre 2008 a 2012 se produjeron 4.573 accidentes con carretillas elevadoras. De ellos, el 4,71% se produjo en el sector de la construcción.

 

Vuelco: el accidente más común.

 

El accidente más común en el uso de manipuladores telescópicos es el vuelco del manipulador: se produce la caída de la carga, del brazo y de toda la estructura del chasis hasta su impacto con el suelo. Este accidente puede producirse debido a cuatro causas distintas:

 

Conducir el vehículo con el brazo extendido y cargado de material, es uno de los errores más cometidos y más graves, ya que crea un efecto ‘balanza’ que hace que el manipulador vuelque por el peso de la carga.

No respetar las normas de uso en lo referente a estabilidad del terrero, peso máximo autorizado, velocidad máxima del viento, inclinación máxima de la base, etc.

Fallo de algún elemento estructural de la base de forma inesperada por diseño erróneo, por falta de mantenimiento o mantenimiento incorrecto o por sobrecarga.

Por colisión contra otra máquina u objeto y pérdida de la situación de equilibrio, entre otros.

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